Si
fueras mi otro yo,
si
fuéramos uno
y
nuestro instante
como
la eternidad,
no
me importaría saber
que
nadie conocerá el cielo,
pues
tú, el amor y yo
habríamos
creado
de
nuevo el paraíso.
Si fueras mi amor,
nadaría en el mar de tu cuerpo,
me sumergiría
en las olas del deseo,
viviría en tus sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario