miércoles, 29 de febrero de 2012

Algún día

Y cuando tu vida
algún día siga sin mí,

sin mis sueños,
y sientas el primer rayo de sol

de una nueva primavera,
o corras al mar en el verano,
o alguna tarde dorada de otoño
veas caer
las hojas tristes, las hojas solas,
y la lluvia te empape

como si fueran lágrimas de las nubes,
entonces, quizás,
pensarás de nuevo en mí
y sentirás que mi presencia
te envuelve suavemente
y que nuestro amor de repente te hace falta.


sábado, 25 de febrero de 2012

*Declaración de amor a la vida



Me gusta la luz descarada del verano,
curiosear los pensamientos de otros,
caminar conmigo
callado soñando conversaciones
que nunca tendré.
Me gusta ver el río
que fluye inexorable en busca
del futuro
y las plazas llenas
de ruido, de personas fugaces,
de miradas olvidadas y de silencios.
Me gusta ese instante en que una pareja
se olvida del universo
y se besa en cualquier esquina.
Me gusta dejar que el día
me abrace y me acaricie
sin decir ni una palabra.
Me gusta ver cómo los árboles
devoran mi atención.
Me gusta el olor del pasto
mientras me recuesto en él.
Me gusta la sed por el placer
de tomarme un vaso más de agua.
Me gusta charlar las comidas.
Me gusta voltear a mirar
a las mujeres y soñar
que algo de mí se llevan
en su memoria para siempre.
Me gusta saber que alguien
en este momento al recordarme
sonríe.
Me gusta el sonido de los trenes
que se llevan esos yos
que ya nunca seré.
Me gusta el olor de las fresas
y de los limones.
Me gustan las camisas planchadas
y bien dobladas.
Me gusta recordarme en brazos
de la quietud mientras mi mente no para
de moverse.
Me gusta el olor de los libros nuevos
y el vértigo que sienten
cuando me acerco a ellos
y los empiezo a mirar y se preguntan
si los llevaré a casa
para leerlos, para hojearlos,
para ponerlos sobre mi pecho y pensar,
para dejarlos cerca de mí para siempre.
Y también me gustas
desnuda con los ojos achinados
por mi deseo.
Me gusta cada instante de piel
que me regalas.
Me gustan las ganas
con las que tus manos
se convierten en amantes.
Me gusta cada peca tuya
y esas otras pecas,
que tal vez no tengas,
pero que me ilusionan cuando
pienso en ti.
Me gusta la curiosidad de tus besos
y el afán por ser feliz
que mi cuerpo no disimula.
Me gusta cada palabra 
que tu cuerpo canta con el mío.
Me gusta el baile de nuestros cuerpos
 enamorados contra la pared,
sobre el piso o en la cama.
Me gusta tu boca
cuando quiere ser mi piel
y cuando tu piel exige mi boca.
Me gusta perderme dentro de ti.
Me gusta encontrarme dentro de ti.
Me gusta saber que con los ojos cerrados
también te veo.
Me gusta sobre todo
la certeza de que tus sueños
se despertarán abrazados a los míos
cada mañana del resto de la vida.

Esta noche que te sabe de memoria



Este silencio
que me habla de ti,
esta noche que te sabe de memoria,
mi cuerpo que no olvida tus besos,
el millar de caricias
que siguen esperándome en tus manos,
este sueño mío que suspira
por todo lo que lleve tu nombre,
ese universo que habitas
mientras duermes al otro lado de mi vida,
son el amor
que hace que cada mañana
al despertarme
te mire una vez más
y vuelva a enamorarme de todo lo tuyo,
de ti. 

viernes, 24 de febrero de 2012

jueves, 23 de febrero de 2012

Estás tan lejos



Sé que aún estás tan lejos,
tan lejos mirando el horizonte
donde tú y yo
un día nos encontraremos;
un día en que el cielo correrá
lleno de azules hasta tu mirada
y te mostrará en la distancia
a este hombre triste y solo
que busca tus ojos
para quedarse a vivir en ellos.




lunes, 13 de febrero de 2012

*Poema para Esther


Yo tenía miedo
de que no te gustara,
de que no me vieras.
También tenía miedo de ti,
de gustarte
y de que me vieras.
Y tenía miedo de mí,
de que por lo tanto que me gustas
no te gustara,
y de que por tanto mirarte
ya no quisieras verme.
Tenía miedo del amor,
porque estaba enamorado
y aún no te había hablado,
sólo con los ojos,
con las mariposas del silencio.
Yo quería con ellas
ahuyentar mi miedo
de que no me quisieras
y de que yo nunca pudiera
dejar de quererte.
Pero el amor no tenía miedo
y nos unió.

No saber sabiendo

No saber nunca
cuándo tus sueños se detienen en mí,
cuándo me habitan
hasta altas horas de tu noche.
No saber si te has olvidado de mí
o si sigo ahí en tu mente caminando.
No saber sabiendo
que he de decirte algún día
que he estado amándote a escondidas.

sábado, 11 de febrero de 2012

Somos eternos


En un beso,
en un gesto inolvidable,
en el amor,
en una tarde 
en que el sol no quiere irse,
caminando hacia el mar,
subiendo una montaña,
cruzando un río,
montando cicla en la niñez,
oliendo la tierra caliente,
bajo la lluvia siempre
y cuando el amor
nos sigue y se posa 
sobre nosotros,
entonces somos eternos.

Te nombro


Te nombro
y el aire se llena
con el aleteo
de mil mariposas.
Te nombro
y mi mirada lo dice todo.
Te nombro
y una lluvia de felicidad 
me cubre.
Te nombro
y el latido de mi corazón es música,
vida para mis sueños.
Te nombro
cada mañana
y al pronunciar tu nombre
se despierta el amor.
Cuando oigo
tu nombre
mis sueños caminan de puntillas
para que no
despiertes de mi amor.


Mirarte


Sólo sabía mirarte.
No quería distraer tu ausencia.
No quería que me notaras.
No quería nada distinto a mirarte
de lejos, de cerca,
de arriba a abajo siempre.
Sólo sabía que al mirarte
me veía en tus ojos
y podía nadar al infinito,
era eterno, intuía la felicidad.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Tu belleza


Devuelve el sonido de tu risa
a mi silencio.
Deja que regresen las palabras
a mi boca y a mis manos.
Permite que tu belleza escriba
en mi memoria de nuevo poesía.

Cuando me vaya



Cuando me vaya 
caminaré bajo la lluvia,
me empaparé de ayeres,
guardaré tus besos en el olvido
y desandaré los recuerdos.
Y una tarde
volveré a ser ese
que montaba en bicicleta
mientras pensaba en el amor
y pedalearé como si fuera
el último verano
hasta esa otra mirada
que aún ve el amor en mis pupilas.

sábado, 4 de febrero de 2012

*Tú


Sé que eres un río
que pasa, que eres un instante,
que el color de tus ojos
siempre es otro,
que tu belleza nunca será mía,
que la sed de mi soledad
no navegará tus aguas,
que en las noches cantas
y bailas sobre la negra nada
y creas reflejos de luz
que te recuerdan que mis sueños
te observan y desean,
que dejas que te conozca,
pero la imaginación de mis dedos
jamás te acariciará.
Sé que al otro lado de todos los océanos
y las montañas he ido a buscarte
y te he visto,
que existes y me has sonreído.
Sé tantas cosas de ti
que cuando me despierto
creo que sí, que sí me has amado.

Declaración de amor


Si no hubiera perdido la vida en tu mirada,
si no hubiera nadado en ti
cruzando un mar de abrazos
en busca de tu boca, de tus besos,
del dulce contacto de tu lengua,
de tus palabras,
si no estuviera enamorado hasta de tu sombra
que aún siento caminar a mi lado,
si tu tristeza no se asomara a mi cara,
ni me contemplara enamorada,
si tú y yo no hubiéramos cruzado palabra,
también te amaría.