El día en que me de
cuenta
de que voy a dejar de
existir
me voy a morir del
susto.
No valdrán todos los
cuentos,
ni los millones ni las
cuentas.
Me voy a arrepentir del
tiempo perdido,
de las pendejadas y de
tantos errores
que ya ni recuerdo.
Me querré esconder de
mi muerte,
pero todo será inútil,
porque ella está en
mí.
Soy mi propia
muerte.