Soy otro cuando amo.
Soy más, mucho más.
Más hermoso, más
sensible.
Siento con una fuerza
inexplicable y la vida
trata de salirse de mí
en busca tuya.
El verde es más verde,
el sol persigue a la
luna y
tu sonrisa me lleva al
cielo.
Te creo y recreo
una y otra vez en mi
mente.
Te vivo y repito
cada noche y cada día.
Mi mente se vuelve
cuerpo
y corre tras lo que de
ti
hable, lo que lleve tu
nombre,
las palabras que te
gustan.
Parece que el sentido
de mi vida fuera
conocerte, adivinarte,
crearte
de nuevo y darle a la
felicidad
tu nombre.
Por mi memoria corren
cada una de las tús
que conozco y me miran,
sonríen
y enamoran.
También esas otras tús
que aún no han llegado
a mí
ya están en mí
y se asoman y esconden
y me miran con
curiosidad
como yo a ellas.
Cuando amo,
tú eres el norte y el sur,
el este y el oeste
de este hombre
enamorado
que sólo despierta para soñarte
y duerme para vivirte.